PRIMER 3000 DEL PIRINEO: GARMO NEGRO (3064 msnm)

6h de la mañana. La oscuridad cubre todavía el entorno y hace un poco de frío. Nos preparamos para iniciar la marcha... Cogemos los bastones, crampones por si acaso, cargamos bien las cantimploras, nos cargamos las pilas con un desayuno potente y... comienza el reto (6h40).

Nuestra primera parada es a escasos metros del parking en la Fuente de la Laguna cuyas aguas termales provienen del manantial con el mismo nombre. Junto a ella cae con fuerza la cascada de Argualas. Volvemos a nuestros pasos por la senda que asciende hacia la izquierda por zona arbolada. 

El comienzo de la senda discurre por un camino en zig zag que conduce a la Mallata Baja de Argualas y donde se va ganando altura. El barranco de Argualas quedará a la izquierda y el de Arnales a la derecha.

En unas grandes piedras se ven las indicaciones para seguir el camino a los Infiernos, a Ordicuso o al Garmo Negro. Tomaremos la senda de la derecha que nos llevará a subir unas diagonales hasta llegar a la Mallata Alta de Argualas. Desde aquí continua el ascenso que nos lleva a la pedrera con especial atención por la posible caída de piedra. Una vez arriba y antes de enfrentarnos a la zona de bloques decidimos parar a disfrutar de las vistas y recuperar energías. En este momento estamos casi bajo la Aguja de Pondiellos. La zona de los bloques fue uno de los tramos que más me gustó.

Una vez superado este tramo continuaremos hacia la izquierda dejando a nuestra espalda el Collado de Pondiellos y siguiendo una larga diagonal que flanquea la impresionante estructura rocosa que separa Pondiellos y el Garmo dirección el Collado de Argualas. Aquí decidimos mirar hacia arriba para asimilar lo que nos queda. 

Una vez alcanzado el collado y por terreno complejo, comienza el último empujón para coronar la cima que discurre por el circo formado entre el Pico Argualas y el Garmo Negro. A nuestro paso encontramos una especie de cascada helada con presencia de neveros y trozos dispersos de nieve. El último trozo del recorrido es de piedra suelta y gran cantidad de material descompuesto lo que dificulta el ascenso.

Inspiramos, respiramos y... conseguimos alcanzar nuestro primer 3000 del Pirineo.

Una vez arriba casi no creíamos haberlo conseguido pues en muchos momentos del ascenso mi subconsciente me hacía echarme atrás. Pero las emociones ganaron la batalla y al final puse mi huella en la cima. Contemplamos todo lo que había a nuestro alrededor: el Midi, Vignemale, Pico Algas, Argualas, Aguja de Pondiellos, ibones de Brazato, de Ordicuso, los Infiernos, Balaitus, cresta Telera - Sabocos... Estuvimos poco tiempo en la cima debido a la afluencia de gente. Tomamos algunas fotos y emprendimos la bajada, esta vez por un track alternativo que nos llevó a descender un barranco impresionante: el barranco de Arnales (ahora sin agua) pero por donde seguramente baje el agua del deshielo con una fuerza dominante.

La bajada fue muy dura por el tipo de terreno, pero poco a poco y parando en ocasiones para observar todo lo que nos rodeaba, conseguimos nuestro objetivo que en esta ocasión era llegar al parking 😝😝

Ha sido una experiencia sin duda muy positiva a nivel personal aunque tengo que decir sinceramente que en algún momento no me veía capaz de conseguirlo. El tiempo aproximado que empleamos fue de 10h (ida/vuelta). 

Conocimos a personas impresionantes por el camino de los que guardamos buenas sensaciones. Son momentos en la montaña que hacen más especial el esfuerzo.

Dicen que el Garmo Negro es la cima ideal para iniciarse en lo tresmiles por la "sencillez". Mi primer tresmil fue el Teide (Tenerife)  (3 715 msnm), a lo que prosiguió un ascenso al campo base del Annapurna (Nepal) (4 130 msnm), y tengo que decir que por dificultad del terreno me ha parecido más duro el Garmo. Puede ser también por el paso de los años 😜.

Como nota informativa Garmo significa montaña de difícil acceso o lugar enriscado de difícil acceso. Estoy de acuerdo 😋

No sé cuál será la siguiente, pero sé que habrá siguiente. Mientras esperamos el momento, iremos cumpliendo proyectos adaptados a los peques para no perder la marcha.

Si decidís hacer este ascenso os daremos un  consejo: sin prisa, sin mucha pausa pero a vuestro ritmo. A veces no es necesario llegar a la cima para sentir la grandeza de las montañas. 

ELLA

Sus ojos azules simbolizaban la pureza y la lealtad a quien por circunstancias inesperadas le dio hogar hace 14 años. Ha dibujado en mi camino sus huellas imperecederas hasta el último segundo. Guardo su imagen vital, de fuerza y ganas de vivir tras la fina capa que separa el espacio y mi alma. Está conmigo, en mi hogar, en mi día a día, en mi vida. Conservo con mucho tacto cada segundo que me ha regalado. Ahora toca afrontar el duelo esperado pero indeseado de no volver a escuchar sus sonoras pezuñas componiendo la dulce melodía que acompañaba a mi sueño y a mi despertar de cada día. Ese silencio tan grande remueve mis sentimientos.

Solo ella ha acompañado mis estancias en lugares dispersos y cuando no ha estado conmigo los reencuentros eran especiales. No me ha olvidado nunca y yo siempre he sido fiel a mi regreso. Me quedo con lo mejor de ella,... con todo. Y cuando vuelve a mi recuerdo su aroma, tan solo puedo echarla de menos. Ha sido mi refugio y protección en lugares desconocidos.

Abrazo cada mañana su lecho y antes de conciliar el sueño por la noches. La esencia que permanece en el hogar ha quedado grabada de forma inquebrantable. Ese vacío inapetente.

Este momento es duro, pero el tiempo me hará saber que sigue conmigo desde donde quiera que esté. Ahora tan solo puedo verla a través de fotografías y recordarla tal y como era: ÚNICA.

ARMONÍA NATURAL

Cuando el Sol asoma su torso tímidamente entre las montañas,

cuando la Luna quiebra su bondad desvaneciéndose entre luces adyacentes,

hago volar mi sueño hasta algún rincón donde nada me cohiba y todo me parezca posible.

Perdura su belleza aunque el manto blanco envuelva su mirada

o se dibujen tonos cálidos entre sus plantas.

Los sonidos dispersos en la frondosa oscuridad de sus bosques

los tarareos continuos de amaneceres infinitos,

dejo que mi cordura palpite según los deseos.

Largas estancias en cortos periodos.

Allí se deleita mi alma, aquí estructuro mis pasos.

PLAN D'AIGUALLUTS, A LOS PIES DEL ANETO

Este recorrido nos pareció inolvidable pues pudimos ver marmotas en abundancia, escuchar su grito de aviso y contemplarlas correr para guarecerse de posibles enemigos, ya fuéramos los humanos o algún animal que pudiera merodear la zona.

Este recorrido transcurre por la inmensidad del valle de Benasque a la sombra del Macizo de Maladeta tomando como punto de inicio La Besurta donde llegamos en autobús por ser época estival (en temporada baja se puede acceder con vehículo propio), o se puede llegar caminando sin problemas, y como punto final el Pla d'Aigualluts. Es un recorrido totalmente aconsejable pues te hace adentrarte entre las grandes montañas de la Cordillera y disfrutar del paisaje que generan sus aguas antes de emprender su viaje subterráneo.

El Forau d´Aigualluts era una enorme cavidad subterránea formada por la erosión del agua sobre piedra caliza cuyo techo se desplomó dejando al descubierto un gran sumidero kárstico. El forau tiene unos 40 m de profundidad y en él tiene lugar un curioso fenómeno geológico. 

En este sumidero se precipitan las aguas de los glaciares del Aneto (considerado el más grande de los Pirineos) y del Macizo de la Maladeta, y no continúan su viaje valle abajo como sería lo normal, sino que discurren por galerías subterráneas para reaparecer en los Uelhs deth Jòeu, en la Val d´Aran, donde alimentan las aguas del río Garona, para finalmente acabar en el Océano Atlántico. 

Hizo un día maravilloso. Hicimos algunas paradas para disfrutar del entorno y reponer energías. Por el camino encontramos un pequeño refugio de piedra que despertó la curiosidad de los peques. Era nuestra última excursión en las vacaciones y, como otras veces, los niños descubrieron la magia del esfuerzo al llegar al Pla d'Aigualluts donde disfrutaron con las aguas del río Ésera y de un buen bocadillo😊.

Excursión totalmente aconsejada para realizar con los peques de la casa con edades a partir de los 4-5 años, pero como siempre decimos siempre, cada uno que valore las habilidades de la casa ya que a veces nos pueden sorprender muy gratamente. Es increíble el paisaje que se va encontrando en el recorrido.

SELVA DE OZA

Comenzábamos la mañana con un poco más de calma pues el recorrido iba a ser algo más corto que días anteriores. La selva de Oza se encuentra inmersa en los Valles Occidentales, más concretamente en el Valle de Hecho y lo atraviesa el río Aragón Subordán. La belleza de este lugar es sin duda la biodiversidad que existe (abetos, hayas y pinos entremezclados con tejos, arces y abedules), además de la entrada por el Barranco del Infierno. Este valle está rodeado por picos emblemáticos como el  Peña Forca (2390 msnm), Punta Agüerri  (2450 msnm), Castillo de Acher (2384 msnm) y Bisaurín (2668 msnm).

El recorrido sería circular de aproximadamente 2 km, pero como somos curiosos, quisimos investigar un poco más y decidimos subir al Castillo de Acher, sin llegar al destino pues era un ascenso con desnivel y bastante largo para los peques. 

Por el camino vimos duendes escondidos tras los troncos de los árboles o saltando de rama en rama. Son seres muy sutiles y que no se dejan ver demasiado, pero tuvimos la suerte de verlos siendo nosotros muy silenciosos, porque si nos escuchan salen corriendo. Creemos que no se dieron cuenta de que los estábamos observando 😉😜.

El trozo que recorrimos dirección al Castillo, nos pareció muy bonito ya que se respira naturaleza en estado puro.

En esta jornada visitamos la Corona de los Muertos. Se trata de un yacimiento arqueológico formado por círculos de piedra y ha sido considerado monumento funerario, aunque otros opinan que podrían ser zócalos de cabañas. 

Para terminar la excursión buscamos algún lugar donde hubiera helados. Este cartel de helados está justo al acabar la senda (buen lugar 😊), pero lo más gracioso es que no tenían. Al más pequeño no le hizo ninguna gracia pero pudimos convencerle y al final terminamos con risas. 

AGUAS TUERTAS, EN EL CORAZÓN DE LOS VALLES OCCIDENTALES

Un gran día donde a pesar del calor pirenaico y los escasos rincones de sombra que encontramos en el camino, la jornada acabó con un maravilloso relato creado por los pequeños de la casa... "¿Y si nos quedáramos solos y no tuviéramos agua ni nada para comer?" A lo que su respuesta fue inmediata: "Cogeríamos los caballos que están allí abajo, y el burrito y llegaríamos corriendo al parque de la tirolina"... La historia fue bastante más larga (duró toda la vuelta) pero este es el resumen.

Nos encontramos en el Valle de Hecho. Entramos por la pista de Guarrinza donde observamos el transcurso del río Aragón Subordán y un precioso burrito que como siempre se dejó acariciar. 

Había bastantes coches aparcados, pero la verdad es que fuimos tranquilos todo el recorrido. Nosotros éramos "los más rápidos" 😋. El sendero está muy bien señalizado siguiendo el GR-11 indicado con marcas rojas y blancas. Por el camino las íbamos buscando y al gamusino nº2 no se le escapaba ni una.

En este valle existen construcciones megalíticas, algunas más visibles que otras como son los Túmulos de Mallo Blanco, o el Túmulo de El Salto. Conforme se avanza se aprecia la cascada de El Salto cuyas aguas provienen de los Llanos de Aguas Tuertas. Durante el recorrido, y estando bien atentos, se pueden ver marmotas tomando el Sol. Si se toma el camino que va paralelo al río, hay más probabilidades de verlas más de cerca.

Llega un punto en el que se puede continuar por la pista o tomar un pequeño atajo. Nosotros elegimos la segunda opción y los peques se vinieron arriba. Llegamos a una cancela que al pasarla nos quedamos sin palabras al ver la maravilla de lugar en el que nos encontrábamos. Lo primero que vimos fue el Refugio Achar de Aguas Tuertas y enseguida nos sorprendió el curso de meandros asimétricos de color arcilloso que se dibujaban en el valle: el Llano de Aguas Tuertas Es verdaderamente un rincón mágico, había vacas, una pradera impresionante con un fondo maravilloso... Sin duda, fue un momento en el que los niños consiguieron asimilar que había merecido la pena la subida porque se hicieron los reyes del valle: corriendo por la gran explanada, cruzando los meandros, mojándose los pies, descubriendo curiosidades que íbamos encontrando... 

Una de las particularidades de este recorrido es poder acercarse al Dolmen de Achar, conocido también como la Caseta del Duende ya que cuenta la leyenda que en esta pequeña construcción vivieron estos seres tan fantásticos que vigilaban la entrada y salida a la zona. El dolmen se encuentra a escasos metros del Refugio y junto a la cascada de El Salto. 

El recorrido presenta desnivel ascendente y tiene forma de zig zag desde el inicio. Es sencillo aconsejado para edades a partir de los 4-5 años, aunque cada uno conoce las habilidades de los peques y sabe hasta dónde pueden llegar. Lo importante es disfrutar aunque no se consiga llegar a la meta. Poco a poco y paso a paso ellos mismos van sintiendo que cada vez las caminatas son más llevaderas.

Una de las anécdotas del día fue que al comienzo de la senda había una pequeña charca donde se podían ver renacuajos. Imaginad el gran entretenimiento que tuvieron los enanos al acabar la jornada. 

Agradecimientos a "Rutas con niños en el Pirineo Aragonés" pues en muchas ocasiones nos sirven de guías para las excursiones por el Pirineo y otros rincones del planeta.

Aquí dejo algunas de las fotos de la excursión. Gracias por leernos.

EXCURSIÓN AL IBÓN DE PIEDRAFITA

Uno de los objetivos de este viaje era poder llegar al menos al Ibón de Piedrafita que se encuentra a las faldas de la Peña Telera (2762 msnm). Nos habría encantado terminar la ruta llegando al Arco de Piedrafita pero consideramos que hasta el Ibón era ya un gran reto para los peques.

Salimos desde el parking del Parque Faunístico de Lacuniacha localizado en el pueblo de Piedrafita de Jaca. A nuestro parecer era la mejor opción para iniciar la senda.

El recorrido es una maravilla. 

Empezamos por una pista forestal sencilla y después la senda se bifurca hacia una zona más boscosa y que asciende paralelo al río muy bien señalizada, aunque se puede continuar por la pista sin problemas. Tras unos metros ya comenzamos a ver la inigualable Peña Telera (2762 msnm), segundo pico más alto de la Sierra de Partacua. 

Pasamos junto al refugio de las Planas o de Telera.

El ascenso continua por el barranco del Boj que entre bloques de piedra sobre los que hacer equilibrio y lo divertido que ha sido saltar para no caer al agua, llegamos a una gran explanada desde donde nos llegaron las señales de que estábamos muy cerca del Ibón. Los niños lo llevaron de cine y fue como un juego.

Una vez subida la última cuesta, las vistas de la maravillosa Peña Telera, Peña Parda (2657 msnm) y Corona del Mallo (2535 msnm) con el Ibón de Piedrafita mostrando su mejor sonrisa es impresionante.

Totalmente aconsejada para niños entre 5-6 años pero como siempre decimos todo depende de las habilidades de los más pequeños de la casa.

No pretendemos batir récords con los peques. Tan solo queremos que aprendan los valores de la naturaleza de una forma directa que es viviendo con ella, o así lo pensamos. Rellenamos su historial de paseos, rutas y lugares descubiertos y visitados para que ese recuerdo quede grabado en su memoria y podamos recordar juntos esas "locas aventuras". Los recorridos son, en muchas de las ocasiones, costosos pero cuando llegamos al destino sus caras cambian y todo lo demás queda en el pasado.

A la vuelta nos cruzamos con unas vacas muy simpáticas y que se veían muy sanas y felices.