Esta sencilla ruta transcurre por uno de los rincones increíbles que tenemos en la Comunidad Valenciana. Lo más complicado es que Chulilla es una población muy visitada y el aparcamiento es lo que más nos costó. Hay varias zonas donde es posible dejar el vehículo.
Chulilla es una población muy conocida por sus zonas de escalada.
El Charco Azul es una piscina natural generada por el curso del río Turia y rodeado de grandes paredes verticales que da juego a diferentes actividades. Existe una pasarela de madera en el lateral que presenta muy mal estado. De hecho, está cerrada para que ningún intrépido se arriesgue a acabar en el agua, que en verano está bien pero en invierno, no lo aconsejamos 😜.
El sendero es muy sencillo. Se trata de un sendero local muy bien indicado y que se inicia en la plaza del pueblo. Antes de llegar al Charco Azul se puede hacer una parada muy aconsejable en la Peña Judía, un maravilloso rincón en el recorrido que invita a contemplar y disfrutar de la naturaleza. Un poco más adelante se pasa bajo una especie de paso natural. Todo el recorrido transcurre, prácticamente, paralelo al río.
La vuelta la hicimos por una senda alternativa que se hizo por si había crecida del río y es muy agradable pues se pasa junto a una antigua presa y cruzas parte del cañón bajo sus salientes naturales.
Totalmente aconsejable para todas las edades y, por ejemplo, para iniciar a los peques en la montaña.