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04 octubre 2021

SELVA DE OZA

Comenzábamos la mañana con un poco más de calma pues el recorrido iba a ser algo más corto que días anteriores. La selva de Oza se encuentra inmersa en los Valles Occidentales, más concretamente en el Valle de Hecho y lo atraviesa el río Aragón Subordán. La belleza de este lugar es sin duda la biodiversidad que existe (abetos, hayas y pinos entremezclados con tejos, arces y abedules), además de la entrada por el Barranco del Infierno. Este valle está rodeado por picos emblemáticos como el  Peña Forca (2390 msnm), Punta Agüerri  (2450 msnm), Castillo de Acher (2384 msnm) y Bisaurín (2668 msnm).

El recorrido sería circular de aproximadamente 2 km, pero como somos curiosos, quisimos investigar un poco más y decidimos subir al Castillo de Acher, sin llegar al destino pues era un ascenso con desnivel y bastante largo para los peques. 
Por el camino vimos duendes escondidos tras los troncos de los árboles o saltando de rama en rama. Son seres muy sutiles y que no se dejan ver demasiado, pero tuvimos la suerte de verlos siendo nosotros muy silenciosos, porque si nos escuchan salen corriendo. Creemos que no se dieron cuenta de que los estábamos observando 😉😜.
El trozo que recorrimos dirección al Castillo, nos pareció muy bonito ya que se respira naturaleza en estado puro.
En esta jornada visitamos la Corona de los Muertos. Se trata de un yacimiento arqueológico formado por círculos de piedra y ha sido considerado monumento funerario, aunque otros opinan que podrían ser zócalos de cabañas. 

Para terminar la excursión buscamos algún lugar donde hubiera helados. Este cartel de helados está justo al acabar la senda (buen lugar 😊), pero lo más gracioso es que no tenían. Al más pequeño no le hizo ninguna gracia pero pudimos convencerle y al final terminamos con risas. 

27 septiembre 2021

AGUAS TUERTAS, EN EL CORAZÓN DE LOS VALLES OCCIDENTALES


Un gran día donde a pesar del calor pirenaico y los escasos rincones de sombra que encontramos en el camino, la jornada acabó con un maravilloso relato creado por los pequeños de la casa... "¿Y si nos quedáramos solos y no tuviéramos agua ni nada para comer?" A lo que su respuesta fue inmediata: "Cogeríamos los caballos que están allí abajo, y el burrito y llegaríamos corriendo al parque de la tirolina"... La historia fue bastante más larga (duró toda la vuelta) pero este es el resumen.

Nos encontramos en el Valle de Hecho. Entramos por la pista de Guarrinza donde observamos el transcurso del río Aragón Subordán y un precioso burrito que como siempre se dejó acariciar. 
Había bastantes coches aparcados, pero la verdad es que fuimos tranquilos todo el recorrido. Nosotros éramos "los más rápidos" 😋. El sendero está muy bien señalizado siguiendo el GR-11 indicado con marcas rojas y blancas. Por el camino las íbamos buscando y al gamusino nº2 no se le escapaba ni una.


En este valle existen construcciones megalíticas, algunas más visibles que otras como son los Túmulos de Mallo Blanco, o el Túmulo de El Salto. Conforme se avanza se aprecia la cascada de El Salto cuyas aguas provienen de los Llanos de Aguas Tuertas. Durante el recorrido, y estando bien atentos, se pueden ver marmotas tomando el Sol. Si se toma el camino que va paralelo al río, hay más probabilidades de verlas más de cerca.
Llega un punto en el que se puede continuar por la pista o tomar un pequeño atajo. Nosotros elegimos la segunda opción y los peques se vinieron arriba. Llegamos a una cancela que al pasarla nos quedamos sin palabras al ver la maravilla de lugar en el que nos encontrábamos. Lo primero que vimos fue el Refugio Achar de Aguas Tuertas y enseguida nos sorprendió el curso de meandros asimétricos de color arcilloso que se dibujaban en el valle: el Llano de Aguas Tuertas Es verdaderamente un rincón mágico, había vacas, una pradera impresionante con un fondo maravilloso... Sin duda, fue un momento en el que los niños consiguieron asimilar que había merecido la pena la subida porque se hicieron los reyes del valle: corriendo por la gran explanada, cruzando los meandros, mojándose los pies, descubriendo curiosidades que íbamos encontrando... 

Una de las particularidades de este recorrido es poder acercarse al Dolmen de Achar, conocido también como la Caseta del Duende ya que cuenta la leyenda que en esta pequeña construcción vivieron estos seres tan fantásticos que vigilaban la entrada y salida a la zona. El dolmen se encuentra a escasos metros del Refugio y junto a la cascada de El Salto. 

El recorrido presenta desnivel ascendente y tiene forma de zig zag desde el inicio. Es sencillo aconsejado para edades a partir de los 4-5 años, aunque cada uno conoce las habilidades de los peques y sabe hasta dónde pueden llegar. Lo importante es disfrutar aunque no se consiga llegar a la meta. Poco a poco y paso a paso ellos mismos van sintiendo que cada vez las caminatas son más llevaderas.

Una de las anécdotas del día fue que al comienzo de la senda había una pequeña charca donde se podían ver renacuajos. Imaginad el gran entretenimiento que tuvieron los enanos al acabar la jornada. 
Agradecimientos a "Rutas con niños en el Pirineo Aragonés" pues en muchas ocasiones nos sirven de guías para las excursiones por el Pirineo y otros rincones del planeta.

Aquí dejo algunas de las fotos de la excursión. Gracias por leernos.