CASTILLO DE MAUZ

Su nombre de por sí resulta curioso. Este enclave se encuentra situado en Sueras, un pueblo del interior de Castellón y que forma parte de la Sierra de Espadán. Es de origen árabe y se encuentra en ruinas, por lo que hay que prestar atención dónde se pisa, pero su belleza es tal, que invita a subir y contemplar las maravillosas vistas que nos regala, además de sus rincones para hacer una parada y recuperar energías.

La travesía se nos hizo muy agradable pues a pesar de algún tramo con algo más de dificultad, en general los niños se adaptaron de cine y, como siempre, entre juegos, canciones y búsqueda de plantas curiosas, no tuvimos ningún percance. Los tramos que consideramos dificultosos consisten en trozos más estrechos o algunas zonas con piedras donde se puede aplicar la agilidad de cada uno (refiriéndome a los más peques)... En nuestro caso, se convirtieron de repente en Spider Man con su estilo propio... Estuvieron muy graciosos.

La travesía comienza y acaba en la Fuente de Castro donde hay mesas junto al curso del río y una fuente donde poder rellenar la cantimplora o, como varias personas con las que coincidimos allí, las garrafas. 

La experiencia nos encantó, la verdad es que disfrutamos todos mucho, incluso la perra que aunque tuvimos que ayudarle a subir o bajar en algún tramo, iba marcando el camino como bien le gusta... Estaba en su salsa: montaña, naturaleza, escondites... 

UNA BREVE INSPIRACIÓN... TIERRA SUELTA

Cómo decir lo que pretendes con unas dulces palabras sin contrariar la soledad del sonido cuando el eco se hace infinito. 

La tarde se acercaba y un largo paseo esperaba con afán el comienzo de una historia. Quizás las cosas fueran inesperadas pero prometía la visita de unas huellas que permanecerían a lo largo del tiempo con un principio pero sin un fin.

Tierra suelta, de un color hechizante quien pretendía ocupar mi espacio vital, con ventisca de algún lugar oscuro que alargaba la espera sin contrariar la voluntad. Y cuando la luz del día cubría mi ventana, un halo de felicidad podía sentir junto a mi esencia... Un aroma cargado de sentido y lucha por un camino... Y cuando el color de dicha tierra cambiaba de forma parecía llevar acompasado el ritmo de mi respiración... Sin viento, sin prisa... solo una sonrisa.

LA MAGIA OTOÑAL DEL PIRINEO

Una vez más hemos querido volver a nuestro segundo hogar. No tenemos propiedades en el Pirineo pero sí os aseguramos que nos sentimos como en casa. Este albergue es sin duda un rincón especial para desconectar. En este instante está padeciendo, como tantos otros alojamientos, sectores.... la evidente crisis que se está viviendo a nivel mundial. Y a pesar de ello, ahí siguen pendientes de cómo evoluciona día a día la situación. Te hacen sentir como en casa, no pierden el espíritu de superación y confiamos plenamente que remontarán y seguirán ofreciendo esos menús tan ricos que prepara Merche o las actividades divertidas de Antonio, así como el recibimiento y las charlas con Alfredo o Jorge. En Pueyo de Jaca se respira tranquilidad y por los alrededores puedes encontrar infinidad de posibilidades, tanto para realizar con los más pequeños como para aventurarse en increíbles retos. En el Albergue Quinta Vista Alegre se vive un aire familiar y muy acogedor.

El albergue dispone de habitaciones y de una casita individual. En esta ocasión nos alojamos en la casita que nos dejó encantados. Es cierto que no dispone de cocina ni nevera pero realmente para 4 días nos bastaba con el microondas y si teníamos necesidad de mantener algo fresco, no había problema por dejarlo en la cocina del albergue. Ha sido algo diferente y a los niños les ha encantado pues hemos explorado de otra forma los alrededores del albergue.

La casita

PRIMERA AVENTURA: FUENTE DE LOS NAVARROS POR CAMINO DE FABATONS.

¿Qué nos llevó a encontrar esta senda que realmente nos pareció mágica? Pues bien, nuestro destino inicial era el Parque de Ordesa y Monte Perdido, pero nos encontramos con la sorpresa de que estaba saturado de gente. ¿Y por qué digo sorpresa? Pues porque en todas las ocasiones que hemos visitado esta zona es la primera vez que nos encontramos con tal multitud de personas, aunque quizás tendríamos que haber pensado que era de esperar, pero no fue así 😊. 

Esta senda la encontramos pues al salir de Torla dirección Bujaruelo, topamos con una explanada donde se podía aparcar, así que nos aventuramos por un camino indicado (une el GR-11 con el Camino de Fabatons). Vimos que era agradable caminar entre la arboleda y los dibujos que plasmaba la naturaleza, y como los peques estaban en su salsa, decidimos almorzar a mitad camino para recuperar energías y así afrontar la aventura mucho mejor.

Llegados al Puente de Los Navarros se debe seguir la indicación hacia Torla. De esta forma llegamos a un paso que cruza el Río Ara, que la verdad es que como no llevábamos programado este recorrido, todo lo que vimos nos encantó. Además había muy poca gente en esta senda.

El recorrido en sí lo consideramos sencillo, hay que salvar algún que otro obstáculo pero con imaginación y cantando canciones los peques lo llevaron de cine. La edad aconsejada iría en función de cada uno, pero a partir de los 3 años, porqué no intentarlo. Nosotros no llevábamos mochila para portear, pero lo aconsejamos, como hemos dicho, según consideréis. Es un recorrido que recomendamos con nota de 10.

Desde esta senda se puede acceder también a la pradera de Ordesa, pero pensamos que era un poco más dura para los peques, así que nos quedamos con esta aventura la cual disfrutamos muchísimo... Nos llegó por sorpresa 😜

Disfrutamos de seres como este por el camino, sin olvidar la búsqueda de duendes y hadas.

Y para terminar la jornada estas maravillosas vistas desde Escarrilla.

SEGUNDA AVENTURA: AÍNSA

Aínsa es un lugar precioso.

Es un pueblo que se encuentra en la comarca de Sobrarbe.

Situada estratégicamente en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, sobre un alto a 589 m. de altitud, desde donde se domina todo el entorno. En un lugar  privilegiado, entre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara y el Parque Natural Posets-Maladeta, Ainsa es la encrucijada más importante de vías de comunicación de este sector pirenaico.

 

Aínsa es un lugar donde merece la pena dedicar tiempo a contemplar su casco antiguo y perderse entre sus calles y miradores. Encontramos un puesto en el que la chica había realizado con sus propias manos una representación del Everest (usándolo como hucha) para recaudar dinero y ayudar a Nepal cuando vivió la última etapa de terremotos (2015) y a quienes envío mis más sinceros respetos. Estuvo expuesto en el ayuntamiento de Aínsa.

Estuvimos largo rato contemplando las maravillosas vistas que pueden apreciarse desde dicho lugar. Son espectaculares.

Es un entorno que si visitas el Pirineo, te aconsejamos gratamente parar a recorrer sus calles, observar su cultura, apreciar aunque sea unos segundos qué bellezas tenemos en nuestro alrededor, ya sea a nivel naturaleza como pueblos, muchos de ellos olvidados.

TERCERA AVENTURA: MUCHA NIEVE... EL PORTALET Y UN TROCITO DEL PAISAJE FRANCÉS, LARUNS

Qué grande fue aquel día que al despertar pudimos ver desde la ventana de la casita que había nevado. Los niños estaban súper emocionados y salimos en pijama a ver qué imagen nos regalaba el paisaje.

Quisimos disfrutar el día al máximo pues a pesar de la nieve tuvimos un día soleado aunque con mucho mucho frío.

Fuimos, como cada vez, fieles a nuestras tradiciones a contemplar el Midi d'Osssau desde el Portalet, cruzamos a Laruns (Francia) a interactuar con sus caballos y un burrito muy dulce que se dejó acariciar, el contraste entre la nieve y los colores otoñales nos dejó impresionados... y cómo no la Sierra Tendenera a quien no nos cansaremos de fotografiar en cada visita, en cada estación del año, además del Dolmen de Santa Elena.

Nieve en el Portalet

El otoño en Laruns 

Tras una mañana tan nevada, por la tarde nos aventuramos a recorrer el sendero trazado por Antonio que parte desde la casita del albergue. Vas encontrando señales durante el trayecto y al final llegamos a un mirador, el Mirador de "O Castiecho", desde donde presenciar detalles que se escapan si miras desde abajo.

Menudo contraste entre el frío y blanco de la mañana con los colores otoñales y una temperatura agradable por la tarde.

Y así, con la misma ilusión con  la que llegamos nos despedimos de uno de nuestros rincones favoritos, Pueyo de Jaca y toda la magia que lo rodea. Feliz aventura.

El albergue