27 marzo 2022

GOLA DE LUCINO, CUEVA DE LA ARAÑA, RÍO CAZUMA (BICORP)

En esta ocasión decidimos probar algo diferente donde íbamos a encontrar belleza, aventura y una gran sorpresa.
La población de referencia para llegar al inicio de la ruta es Bicorp, localizado en la Canal de Navarrés. En este recorrido se puede disfrutar tanto de obras naturales (la garganta de Lucino) como humanas (pinturas rupestres de la Cueva de la Araña). 

Encontramos varios troncos con resina lo que nos dio pie a poder explicar a los peques ciertas curiosidades del ciclo vital. 
La senda está muy bien indicada. El primer tramo discurre paralelo al río Cazuma, el cual se ha de cruzar en algún momento. Una de las cosas que nos maravilló fue la de encontrar trozos helados del río en la zona de umbría donde no había prácticamente curso fluvial. Y en otras, las de solana, que incluso pudimos contemplar peces nadando felizmente en aguas cristalinas. ¡Menudo contraste!!
Hicimos una parada para recuperar energías justo antes de adentrarnos en la Gola de Lucino y sus maravillas. Es sorprendente cómo puede cambiar el escenario mientras se avanza entre la naturaleza.

En un momento determinado del recorrido y como bien señala la indicación hay que girar a la derecha para empezar a fundirse con las paredes de la Garganta. Aquí empezó la gran motivación para los peques. 
Esquivando bloques de piedra y buscando la forma de poder subir ciertos obstáculos. Con ayuda de adultos, sin ayuda de nosotros. Podríamos describir la maravilla que encontramos pero nos quedaríamos cortos de palabras... Resumiendo: INCREÍBLE. Encontramos una charca al final de nuestro recorrido y ya podéis imaginar lo entretenidos que estuvieron los peques.

Tras disfrutar un largo rato en este rincón tan maravilloso, deshicimos nuestros pasos dirección a la Cueva de la Araña. Una nota muy importante es que hay que llamar por teléfono pues no está abierta todo el tiempo al público, dato que no habíamos tenido en cuenta y no pudimos ver las pinturas rupestres. Pero de lo que sí disfrutamos fue de un recorrido botánico que se encuentra de camino a la Cueva.
Uno de los momentos que dio lugar a una gran anécdota de la experiencia fue que cuando nos marchábamos, desde el vehículo, el gamusino nº1 vio algo moverse entre la vegetación y dijo: "¡Un ciervo!", a lo que inmediatamente paramos y bajamos para descubrir que se trataba de una cabra montesa.

                       

En las fotos podréis ver e imaginar las sensaciones... Esta ruta es aconsejable para niños a partir de 6 añitos aunque como siempre os digo cada uno sabe bien las posibilidades de la casa. Ideal para portear con advertencia de que el acceso a la Garganta requiere del uso de manos en muchos momentos; no es accesible para carros. Si decidís hacer esta senda, espero que la disfrutéis. A nosotros nos encantó. 
Y pensar que por donde han caminado nuestros piecitos hace mucho tiempo circulaba un imponente curso fluvial!!!! Maravillas que quedan de la formación de nuestro planeta.