La radio sonaba, no recuerdo qué canción, la ventanilla estaba bajada y se sentía la entrada del otoño. Íbamos hacia un lugar que casi no conocíamos. Intuíamos qué veríamos, pero nunca que querríamos volver repetidas veces.
El Pirineo apareció ante nosotros al atravesar el Túnel de Monrepós. Ya sentíamos el aroma de Ordesa, del Aneto, de los ibones...
DÍA 1. CANFRANC
Este lugar tiene una historia. Adjunto unas páginas que nos han parecido muy interesantes: https://www.estaciondecanfranc.es/historia_via_ferroviaria/ o http://www.jaca.com/estacion-canfranc.php. Nos dedicamos al ferrocarril y todo aquello que tenga relación con este entorno es especial para nosotros.
"Los trenes que pasan por nuestra vida y dejamos escapar, o los que cogemos a tiempo y alcanzamos nuestros sueños, o los que dibujan una estela sostenible... Cualquier tren en cualquier rincón en cualquier momento...".
Tras esta pequeña reflexión os contaré lo que encontramos en este lugar.Lo considero un lugar maravilloso que no hay que dejar de lado. Pudimos adentrarnos en la historia del edificio y la inmensidad de vías que componen la Estación de Canfranc.
Pasear libremente entre carriles y traviesas, sin esperar un corte de vía o una liberación por tiempo, por donde un día pasaron trenes a vapor, por donde se conectaba con el país vecino, tan solo cruzando el túnel de 7874 m, el túnel ferroviario de Somport.
Hace tiempo que estuvimos allí, recuerdo vagamente ciertos detalles. Visitamos una playa de vías espectacular, vimos pasar el Tren Canfranero (Huesca - Sabiñánigo - Jaca - Estación de Canfranc), nos adentramos en la tenue luz del túnel hasta llegar a la puerta que cierra el acceso a escasos metros de la entrada, estuvimos manipulando las marmitas que todavía permanecían entre los carriles ocultos por la vegetación, árboles crecidos entre vías o dentro de la propia caja de vía. Tuvimos la oportunidad de pisar el taller de trenes que se conservaba, a pesar del abandono, en buen estado, cada vía con su topera.
Recuerdo también haber contemplado el edificio de la estación con sus 365 ventanas, la majestuosa estructura que, a pesar del tiempo, mantiene su encanto. La belleza que otorgan las ramas de árboles y plantas silvestres que abrazan con delicadeza los trenes apeados entre la amplitud de este espacio. Ese día, además, el cielo presentaba un azul espectacular cubierto de nubes que bailaban a su antojo.Nos encantó la visita a este lugar, pensamos durante largo tiempo en porqué no hospedarnos allí si salía la opción de la restauración/renovación de todo este conjunto.
No nos cansamos de volver, en el penúltimo viaje que hicimos, vinimos con nuestros hijos como ya explicamos en otro capítulo del blog. Fue maravilloso compartir con ellos esta sensación y este entorno.
Una vez más hemos intentado haceros llegar la magia. Si hemos conseguido despertar vuestra curiosidad, estamos más que satisfechos. Si no ha sido así, igualmente, mil gracias por haber dedicado un ratito de vuestro tiempo a leerlo y disfrutarlo, de alguna manera, con nosotros.
Siguiente destino, el Albergue Quinta Vista Alegre, lo que consideramos un hogar. Pero antes hemos parado a visitar a estas simpáticas ocas que viven en un pueblo abandonado junto al embalse de Búbal y por donde pasa el río Gállego.
Travesía completamente recomendada. Se nos quedó muy buen recuerdo de aquel día, aprovechamos cada segundo sin dejar escapar detalles de aquel paisaje, aquel sonido que componía el agua del río Caldarés, el cielo blanquecino de aquella mañana... Respirábamos aventura.
Veíamos el comienzo de la senda con dudas de por dónde ir al contemplar la verticalidad que se plasmaba ante nuestros ojos. Gracias a una pareja de senderistas salimos de ese umbral de indecisión y en ese instante comenzó todo. La travesía mostraba algunas dificultades pero simplemente recordar lo que íbamos a descubrir era motivo más que suficiente para enfrentarnos a cualquier reto.
Se escuchaba el silencio armónico y una respiración constante. Caminos estrechos y amplios espacios, todo combinado. No escalábamos ni retábamos a paredes desplomadas pero sentíamos volar nuestra ilusión cual quebrantahuesos con sus enormes alas. Nos encontramos con grupos de personas por el camino, paramos en el refugio que recibe el nombre del ibón que lo rodea (Ibón de Bachimaña) a reponer un poco de fuerzas tras el duro ascenso que hay junto a la caída de agua y que abre paso a un paisaje único, vimos nuestra imagen reflejada en el Embalse de Bachimaña de aguas verdosas, comenzamos a seguir el curso del agua que nos llevaría al final de nuestro recorrido. Preferimos disfrutar de todo aquello y no continuar. Cada cual propone sus límites.
La ruta en sí la recordamos como una superación, el descubrimiento de Los Infiernos, en un cara a cara, observándolos desde sus pies pero retando al destino de algún día coronarlos. En aquel instante nos separaban de su torso los ibones azules (superior e inferior). Un lugar donde, sin duda, volveremos y quien sabe si con algún proyecto más en mente :)
DÍA 3. PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO_FAJA DE RACÚN-FAJA DE LOS CANARELLOS POR CASA OLIVÁN-BARRANCO DE CARRIATA-CASCADA DE COTATUERO-VUELTA POR EL BOSQUE DE LAS HAYAS-GRADAS DE SOASO
El siguiente alojamiento fue en Oto (junto a Broto) en Casa Herrero. La dueña es una señora muy agradable llamada Jovita. Estuvimos muy bien en este lugar.
Siguiente destino, el Albergue Quinta Vista Alegre, lo que consideramos un hogar. Pero antes hemos parado a visitar a estas simpáticas ocas que viven en un pueblo abandonado junto al embalse de Búbal y por donde pasa el río Gállego.
DÍA 2. IBONES AZULES - BALNEARIO DE PANTICOSA
Travesía completamente recomendada. Se nos quedó muy buen recuerdo de aquel día, aprovechamos cada segundo sin dejar escapar detalles de aquel paisaje, aquel sonido que componía el agua del río Caldarés, el cielo blanquecino de aquella mañana... Respirábamos aventura.
Veíamos el comienzo de la senda con dudas de por dónde ir al contemplar la verticalidad que se plasmaba ante nuestros ojos. Gracias a una pareja de senderistas salimos de ese umbral de indecisión y en ese instante comenzó todo. La travesía mostraba algunas dificultades pero simplemente recordar lo que íbamos a descubrir era motivo más que suficiente para enfrentarnos a cualquier reto.
Una foto por aquí, un agarre por el otro lado acorde a la colocación de los pies... Coordinación.
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Se escuchaba el silencio armónico y una respiración constante. Caminos estrechos y amplios espacios, todo combinado. No escalábamos ni retábamos a paredes desplomadas pero sentíamos volar nuestra ilusión cual quebrantahuesos con sus enormes alas. Nos encontramos con grupos de personas por el camino, paramos en el refugio que recibe el nombre del ibón que lo rodea (Ibón de Bachimaña) a reponer un poco de fuerzas tras el duro ascenso que hay junto a la caída de agua y que abre paso a un paisaje único, vimos nuestra imagen reflejada en el Embalse de Bachimaña de aguas verdosas, comenzamos a seguir el curso del agua que nos llevaría al final de nuestro recorrido. Preferimos disfrutar de todo aquello y no continuar. Cada cual propone sus límites.
La ruta en sí la recordamos como una superación, el descubrimiento de Los Infiernos, en un cara a cara, observándolos desde sus pies pero retando al destino de algún día coronarlos. En aquel instante nos separaban de su torso los ibones azules (superior e inferior). Un lugar donde, sin duda, volveremos y quien sabe si con algún proyecto más en mente :)
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| Ibón Azul Inferior |
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| Ibón Azul Superior |
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| Vistas de los Baños de Panticosa |
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| Vistas de la Sierra Telera desde Pueyo de Jaca |
El siguiente alojamiento fue en Oto (junto a Broto) en Casa Herrero. La dueña es una señora muy agradable llamada Jovita. Estuvimos muy bien en este lugar.
Pudimos disfrutar de la Cascada de Sorrosal (en Broto) que tiene un paseo muy cortito desde el mismo pueblo. Es un rincón ideal para hacer foto nocturna. Por este pequeño camino pudimos disfrutar de una pequeña granja de cabras muy simpáticas y sociables. Desde la cascada de Sorrosal surge una vía ferrata donde coincidimos con algunas personas que la estaban realizando. Es impresionante. Es un rincón ideal para pasar un rato agradable con los más pequeños.
En este día de traslado aprovechamos para investigar un poco toda la zona y fuimos a comer al camping de Bujaruelo para cargarnos bien de fuerzas pues al día siguiente nos esperaba una buena ruta. Adjuntamos la dirección web del camping por si os apetece investigar:http://www.campingvalledebujaruelo.com/es/camping-valle-de-bujaruelo.aspx. Se accede por un camino que circula paralelo al río Ara y que dispone de paradas que no se pueden dejar pasar. Son aproximadamente 3,5 km desde el desvío de la carretera en el Puente de los Navarros. Se puede acceder en coche o caminando.
Despertó la mañana tras haber disfrutado de la Luna Llena durante el descanso. ¡Qué día tan maravilloso nos esperaba!!!
Llegamos bien temprano al parking del Parque de Ordesa. Teníamos bien claro por dónde comenzar la senda pero ni idea de las maravillas con las que nos íbamos a tropezar. Nuestra opción fue tomar la senda que ascendía a la Faja de Racún. Descubrimos paredes gigantescas que arropaban el camino dando la sensación de poder tocar el origen de su formación, el contraste altitudinal por cada rincón, con modelado glaciar generando circos y crestas, el agua cayendo de lo más alto, del nacimiento de un momento en la historia. Un paseo por el origen de una estructura rocosa donde antiguamente había mar.
Nos sentimos como aves rapaces vigilando los infinitos seres que pudiéramos encontrar a nuestro paso. Recordamos aquel día como una intención de llegar al Refugio de Góriz, de poder ascender por las clavijas de Cotatuero junto a su cascada cayendo de algún nacimiento que desde nuestra posición era imaginario. No tenía fin esa vista pues continuaban elevándose las montañas en las profundidades del paisaje.
¡Se respiraba el aire fresco! Todavía, pasados varios años, lo sentimos. Qué belleza al sentirnos diminutos ante aquellas formaciones majestuosas y con mucha clase. Mantienen su estado, a pesar de nuestra presencia. Cierto es que cada cual tiene sus métodos pero vale la pena caminar más pausadamente para poder disfrutar de este lugar, grande y perfecto a nuestros ojos.
Adjuntamos algunos momentos del recorrido:
La vuelta la hicimos por el Bosque de las Hayas, donde se respiraba tranquilidad y frescor de estos árboles tan curiosos y que nos hablaban con su dulce y característica melodía. Nos encantó este lugar. Tras atravesar el bosque aparecimos en las Gradas de Soaso...¡Qué aguas tan puras y más sabiendo de dónde vienen... La Cola de Caballo!! Ahora que recordamos este rincón del planeta, nos resulta un privilegio tenerlo tan cerca (relativamente) y poder disfrutar de él de vez en cuando.
Esto fue una experiencia única montados en un 4X4 para poder observar desde otra perspectiva el Cañón de Añisclo, desde las alturas 😋. La verdad es que desde abajo ya impresiona pues empiezas a circular por una carretera que se va estrechando hasta que al final llegas a un tramo donde hay que hacer piruetas para que pasen dos coches al mismo tiempo. Las altas paredes van cerrando el ángulo de visión hasta el punto de no ver el cielo. Y también verlo desde un plano lejano también es maravilloso.
Contratamos con la empresa Solomonte (http://www.solomonte.com/) una excursión que nos permitió caminar sobre el techo del cañón. El guía que vino con nosotros, Tomás, una persona maravillosa, además que contaba las cosas con mucha naturalidad dando a entender que se conocía la zona muy bien.
Fuimos parando en diversos puntos donde nos explicaba tanto la historia de las montañas como todo lo que les rodea (flora, fauna, civilización..., anécdotas).
Después de un recorrido en 4X4 llegamos al lugar de inicio de la senda. Un paseo entre multitud de vacas y caballos, además de que sobre nosotros sobrevolaban quebrantahuesos esperando su comida 😊. Fue una ruta muy completa. El grupo con el que íbamos era gente muy agradable... por lo que todo acompañaba.
En este día de traslado aprovechamos para investigar un poco toda la zona y fuimos a comer al camping de Bujaruelo para cargarnos bien de fuerzas pues al día siguiente nos esperaba una buena ruta. Adjuntamos la dirección web del camping por si os apetece investigar:http://www.campingvalledebujaruelo.com/es/camping-valle-de-bujaruelo.aspx. Se accede por un camino que circula paralelo al río Ara y que dispone de paradas que no se pueden dejar pasar. Son aproximadamente 3,5 km desde el desvío de la carretera en el Puente de los Navarros. Se puede acceder en coche o caminando.
Despertó la mañana tras haber disfrutado de la Luna Llena durante el descanso. ¡Qué día tan maravilloso nos esperaba!!!
Llegamos bien temprano al parking del Parque de Ordesa. Teníamos bien claro por dónde comenzar la senda pero ni idea de las maravillas con las que nos íbamos a tropezar. Nuestra opción fue tomar la senda que ascendía a la Faja de Racún. Descubrimos paredes gigantescas que arropaban el camino dando la sensación de poder tocar el origen de su formación, el contraste altitudinal por cada rincón, con modelado glaciar generando circos y crestas, el agua cayendo de lo más alto, del nacimiento de un momento en la historia. Un paseo por el origen de una estructura rocosa donde antiguamente había mar.
Nos sentimos como aves rapaces vigilando los infinitos seres que pudiéramos encontrar a nuestro paso. Recordamos aquel día como una intención de llegar al Refugio de Góriz, de poder ascender por las clavijas de Cotatuero junto a su cascada cayendo de algún nacimiento que desde nuestra posición era imaginario. No tenía fin esa vista pues continuaban elevándose las montañas en las profundidades del paisaje.
Adjuntamos algunos momentos del recorrido:
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| Gradas de Soaso |
La vuelta la hicimos por el Bosque de las Hayas, donde se respiraba tranquilidad y frescor de estos árboles tan curiosos y que nos hablaban con su dulce y característica melodía. Nos encantó este lugar. Tras atravesar el bosque aparecimos en las Gradas de Soaso...¡Qué aguas tan puras y más sabiendo de dónde vienen... La Cola de Caballo!! Ahora que recordamos este rincón del planeta, nos resulta un privilegio tenerlo tan cerca (relativamente) y poder disfrutar de él de vez en cuando. |
| Pico Taillón - Brecha de Rolando |
Os lo aconsejamos plenamente pues hay pequeñas sendas para hacer en familia con los más pequeños o simplemente perderte un poco entre la multitud de espacios que podéis encontrar.
Para los más aventureros, sin duda, aconsejamos llegar hasta la Cola de Caballo, es un recorrido de 10 km (ida) aproximadamente pero que vale la pena si lo veis oportuno para hacerla con los niños (dos años después la hicimos con un niño de 10 meses y fue espectacular).
Recordad siempre ir bien hidratados y previstos de chubasquero por si acaso.
Para los más aventureros, sin duda, aconsejamos llegar hasta la Cola de Caballo, es un recorrido de 10 km (ida) aproximadamente pero que vale la pena si lo veis oportuno para hacerla con los niños (dos años después la hicimos con un niño de 10 meses y fue espectacular).
Recordad siempre ir bien hidratados y previstos de chubasquero por si acaso.
Adjuntamos algunas páginas para visitar si queréis explorar la belleza de este parque:
https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/07/05/actualidad/1530779364_909211.html
https://www.ordesa.net/
http://www.ordesapirineos.com/guiaalpina/
Hay otra opción que es ascender por la Senda de los Cazadores y bordear la Faja de Pelay, es justo la vista que nos quedaba en frente.
Si preferís ir sin programar, una vez allí os aseguro que os surgirán cientos de cosas para hacer.
Este amigo lo encontramos en nuestro paseo por Broto... el gato del Pirineo 😃
Nuestro siguiente alojamiento fue el Camping Peña Montañesa (http://www.penamontanesa.com/) y un buen paseo por Aínsa, un lugar donde dejarte llevar por la belleza y la curiosidad de sus calles. Aquí volveremos para investigarlo más a fondo.
DÍA 4. VISITA AL CAÑÓN DE AÑISCLO DESDE LAS ALTURAS - ERMITA DE SAN ÚRBEZ
¡Cómo explicar eso que intentas decir y no sale con palabras!!!
https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/07/05/actualidad/1530779364_909211.html
https://www.ordesa.net/
http://www.ordesapirineos.com/guiaalpina/
Hay otra opción que es ascender por la Senda de los Cazadores y bordear la Faja de Pelay, es justo la vista que nos quedaba en frente.
Si preferís ir sin programar, una vez allí os aseguro que os surgirán cientos de cosas para hacer.
Nuestro siguiente alojamiento fue el Camping Peña Montañesa (http://www.penamontanesa.com/) y un buen paseo por Aínsa, un lugar donde dejarte llevar por la belleza y la curiosidad de sus calles. Aquí volveremos para investigarlo más a fondo.
DÍA 4. VISITA AL CAÑÓN DE AÑISCLO DESDE LAS ALTURAS - ERMITA DE SAN ÚRBEZ
¡Cómo explicar eso que intentas decir y no sale con palabras!!!
Esto fue una experiencia única montados en un 4X4 para poder observar desde otra perspectiva el Cañón de Añisclo, desde las alturas 😋. La verdad es que desde abajo ya impresiona pues empiezas a circular por una carretera que se va estrechando hasta que al final llegas a un tramo donde hay que hacer piruetas para que pasen dos coches al mismo tiempo. Las altas paredes van cerrando el ángulo de visión hasta el punto de no ver el cielo. Y también verlo desde un plano lejano también es maravilloso.
Contratamos con la empresa Solomonte (http://www.solomonte.com/) una excursión que nos permitió caminar sobre el techo del cañón. El guía que vino con nosotros, Tomás, una persona maravillosa, además que contaba las cosas con mucha naturalidad dando a entender que se conocía la zona muy bien.
Fuimos parando en diversos puntos donde nos explicaba tanto la historia de las montañas como todo lo que les rodea (flora, fauna, civilización..., anécdotas).
Después de un recorrido en 4X4 llegamos al lugar de inicio de la senda. Un paseo entre multitud de vacas y caballos, además de que sobre nosotros sobrevolaban quebrantahuesos esperando su comida 😊. Fue una ruta muy completa. El grupo con el que íbamos era gente muy agradable... por lo que todo acompañaba.
Y ahí estaban, esbeltas y con una presencia peculiar... Las Tres Sorores o Treserols:
Cilindro (3328 m)
Monte Perdido (3355 m)
Añisclo (3263 m).
Estas tres montañas tienen varias leyendas, una de ellas nos cuenta lo siguiente:
Dice la leyenda que en un poblado de los valles de Huesca, vivían tres hermanas cristianas. Estaban preparando su boda con unos muchachos del mismo pueblo. La felicidad reinaba en las respectivas familias.
En plena época de invasiones, la población fue atacada por los visigodos, siendo totalmente arrasada. Los hombres, entre ellos el padre y novios de las muchachas, fueron apresados. Las tres hermanas lograron huir y esconderse en un bosque cercano.
Pasado el peligro, regresaron encontrado entre desolación y escombros a un joven visigodo que había sido herido en la contienda.
Cuidaron de él y de sus heridas y al sanar, le hicieron prometer que si le dejaban marchar él a cambio les devolvería a su padre y sus tres prometidos.
Pasaba el tiempo y no regresaban. El joven visigodo les dio
noticia de que sus prometidos habían renegado de su religión e iban a contraer matrimonio con unas jóvenes visigodas.
Las tres hermanas cayeron en la mas profunda tristeza y desconsuelo. El taimado guerrero empezó a llenarlas de atenciones. Por último manifestó su deseo de tomar por esposa a la mayor, proponiendo por esposos de las otras a dos guerreros amigos suyos.
El despecho de verse abandonadas y las continuas atenciones hicieron que las tres accedieran a ello y también abandonaran el cristianismo.
Cuentan que la noche de la boda se les apareció el padre, acusándolas con fiereza de renegar de su religión y unirse a los enemigos de su raza. Entonces se enteraron que el padre y los novios habían escapado y continuaban la guerra contra los visigodos. El padre antes de desaparecer lanzó sobre ellas la más terrible maldición.
Las doncellas, muy arrepentidas, huyeron a la montaña para vivir allí, pagando la penitencia de lo que habían hecho.
Tiempo después, los cuatro cristianos volvieron a caer prisioneros, siendo cruelmente condenados.
La noche en la que fueron derrotados estalló una gran tormenta en el Monte Perdido; un alud sepultó las chozas de las tres hermanas y un terremoto transformó las montañas, dando lugar a las tres montañas actuales, en recuerdo del castigo de las hermanas.
A la mañana siguiente se veían tres picos negros, cubiertos de un manto blanco en señal de luto.
Es impresionante verlas así, es lo más cerca que hemos estado de ellas hasta el momento. Cierto es que vamos a deciros maravillas de cualquier rincón del Pirineo Aragonés, que es el que más conocemos. Sin duda, si os gusta la montaña, la naturaleza, los animales... este espacio tiene de todo. Encontrar animales en estado salvaje es muy bonito, los ves cómo se adaptan al continuo paso de personas invadiendo su hogar, cómo entre ellos se comunican de las formas más curiosas.
Terminamos la jornada en la Ermita de San Úrbez que con un pequeño recorrido cruzas el río Aso en forma de cascadas y donde se practica con frecuencia el barranquismo.
En este mágico lugar, nos encontramos con el Puente Medieval de San Úrbez, suspendido 30m en un estrecho sobre las aguas del río Bellós.
Cada post lo llenaríamos de fotos interminables pero hemos seleccionado unas cuantas para que de alguna forma podáis disfrutar de todos estos lugares. Gracias, una vez más por dedicarnos ese tiempo que casi nos falta a todos 😄. Y de aquí dirección Benasque. ¡Vamos allá!!
DÍA 5. INTENTO DE SUBIDA AL IBÓN DE CREGÜEÑA - LLANOS DEL HOSPITAL - REFUGIO DE LA RENCLUSA
Toda la aventura de hoy quería comenzar desde los Baños de Benasque, un lugar peculiar del que no podemos dar demasiada información ya que íbamos en busca del inicio de la ruta. Tan solo hicimos una pequeña parada para observar los alrededores. En teoría uno de los inicios de la senda creíamos que empezaba desde aquí, sin tener en cuenta los posibles percances que pudiéramos encontrar, como por ejemplo, un desprendimiento. Por lo que dimos media vuelta y buscamos otro acceso a dicha senda.
El comienzo fue desde el Puente de Cregüeña dirección Hospital de Benasque donde se encuentra también el desvío hacia los Baños de Benasque.
Cilindro (3328 m)
Monte Perdido (3355 m)
Añisclo (3263 m).
Estas tres montañas tienen varias leyendas, una de ellas nos cuenta lo siguiente:
Dice la leyenda que en un poblado de los valles de Huesca, vivían tres hermanas cristianas. Estaban preparando su boda con unos muchachos del mismo pueblo. La felicidad reinaba en las respectivas familias.
En plena época de invasiones, la población fue atacada por los visigodos, siendo totalmente arrasada. Los hombres, entre ellos el padre y novios de las muchachas, fueron apresados. Las tres hermanas lograron huir y esconderse en un bosque cercano.
Pasado el peligro, regresaron encontrado entre desolación y escombros a un joven visigodo que había sido herido en la contienda.
Cuidaron de él y de sus heridas y al sanar, le hicieron prometer que si le dejaban marchar él a cambio les devolvería a su padre y sus tres prometidos.
Pasaba el tiempo y no regresaban. El joven visigodo les dio
noticia de que sus prometidos habían renegado de su religión e iban a contraer matrimonio con unas jóvenes visigodas.
Las tres hermanas cayeron en la mas profunda tristeza y desconsuelo. El taimado guerrero empezó a llenarlas de atenciones. Por último manifestó su deseo de tomar por esposa a la mayor, proponiendo por esposos de las otras a dos guerreros amigos suyos.
El despecho de verse abandonadas y las continuas atenciones hicieron que las tres accedieran a ello y también abandonaran el cristianismo.
Cuentan que la noche de la boda se les apareció el padre, acusándolas con fiereza de renegar de su religión y unirse a los enemigos de su raza. Entonces se enteraron que el padre y los novios habían escapado y continuaban la guerra contra los visigodos. El padre antes de desaparecer lanzó sobre ellas la más terrible maldición.
Las doncellas, muy arrepentidas, huyeron a la montaña para vivir allí, pagando la penitencia de lo que habían hecho.
Tiempo después, los cuatro cristianos volvieron a caer prisioneros, siendo cruelmente condenados.
La noche en la que fueron derrotados estalló una gran tormenta en el Monte Perdido; un alud sepultó las chozas de las tres hermanas y un terremoto transformó las montañas, dando lugar a las tres montañas actuales, en recuerdo del castigo de las hermanas.
A la mañana siguiente se veían tres picos negros, cubiertos de un manto blanco en señal de luto.
Es impresionante verlas así, es lo más cerca que hemos estado de ellas hasta el momento. Cierto es que vamos a deciros maravillas de cualquier rincón del Pirineo Aragonés, que es el que más conocemos. Sin duda, si os gusta la montaña, la naturaleza, los animales... este espacio tiene de todo. Encontrar animales en estado salvaje es muy bonito, los ves cómo se adaptan al continuo paso de personas invadiendo su hogar, cómo entre ellos se comunican de las formas más curiosas.
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| El caballo llamó a sus yeguas y a una de ellas la recibió de esta forma |
En este mágico lugar, nos encontramos con el Puente Medieval de San Úrbez, suspendido 30m en un estrecho sobre las aguas del río Bellós.
Cada post lo llenaríamos de fotos interminables pero hemos seleccionado unas cuantas para que de alguna forma podáis disfrutar de todos estos lugares. Gracias, una vez más por dedicarnos ese tiempo que casi nos falta a todos 😄. Y de aquí dirección Benasque. ¡Vamos allá!!
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| Puente Medieval de San Úrbez |
Toda la aventura de hoy quería comenzar desde los Baños de Benasque, un lugar peculiar del que no podemos dar demasiada información ya que íbamos en busca del inicio de la ruta. Tan solo hicimos una pequeña parada para observar los alrededores. En teoría uno de los inicios de la senda creíamos que empezaba desde aquí, sin tener en cuenta los posibles percances que pudiéramos encontrar, como por ejemplo, un desprendimiento. Por lo que dimos media vuelta y buscamos otro acceso a dicha senda.
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| Subida al Ibón de Cregüeña |
El comienzo fue desde el Puente de Cregüeña dirección Hospital de Benasque donde se encuentra también el desvío hacia los Baños de Benasque.
Pues bien, se presentaba un día bastante gris y con probabilidad de lluvias... Y así fue, tras los intentos de subida al final nos quedamos con las ganas. Sí que la empezamos, el camino iba paralelo al barranco de Cregüeña y el ascenso era bastante duro, por bloques pedregosos que con las lluvias se convierten en bloques de patinaje 😅. El paisaje era frondoso de vegetación. Nos habría encantado continuar pero el tiempo no acompañaba y además nos cruzamos con otros montañeros que comenzaban su descenso y nos aconsejaron no continuar pues no parecía ser el mejor día para llegar al Ibón de Cregüeña.
Con la lluvia presente decidimos ir a Llanos del Hospital donde se encuentra el Hospital de Benasque, que actualmente se trata de un complejo dotado de cafetería, restaurante, habitaciones... y desde donde parten varias sendas
(https://www.llanosdelhospital.com/).
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| Refugio La Renclusa |
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| Hospital de Benasque |
Con la lluvia presente decidimos ir a Llanos del Hospital donde se encuentra el Hospital de Benasque, que actualmente se trata de un complejo dotado de cafetería, restaurante, habitaciones... y desde donde parten varias sendas
(https://www.llanosdelhospital.com/). Investigamos un poco esa zona teniendo la suerte de que más tarde la lluvia paró y pudimos caminar llegando hasta el Refugio de la Renclusa desde el Plan de la Besurta. A este punto de partida llegamos en coche. Existe una barrera que durante ciertas épocas del año permanece cerrada, tanto por turismo como por fenómenos meteorológicos. En esta ocasión, la encontramos abierta. La Renclusa se trata del refugio más alto del sur de los Pirineos y punto de partida para ascender al Aneto, punto desde el que hay unas vistas espectaculares del Macizo de la Maladeta. En el Plan de la Besurta existen unas mesas con bancos para hacer una parada. El camino está perfectamente marcado, hay un cartel que indica la ruta al Forau des Aigualluts y el de La Renclusa. Llega un punto en el que aparece la bifurcación de la senda.. No tiene pérdida. El ascenso son como escalones que vas subiendo en forma de zig-zag. El tiempo aproximado es de 40'. Al llegar un simpático burrito nos dio la bienvenida y... "el gato del Pirineo, guardián y consejero de las montañas, yacía inmóvil con mirada penetrante en la repisa de la ventana". Estuvimos un rato pensando si intentar acercarnos un poco al glaciar del Aneto, y comenzamos, pero de nuevo la lluvia nos hizo retroceder. El camino es muy pedregoso. En el refugio, había bastantes personas que estaban esperando el momento de culminar el Aneto (3404 m).
Adjuntamos algunas fotos de la zona, pero no hay nada mejor que verlo in-situ 😋.
DÍA 6. IBONET E IBÓN DE BATISIELLES
Nos esperaba un gran día de subida que esta vez incluso con lluvia no desaprovecharíamos, porque de hecho, llovió 😉. El camino comenzaba muy cerquita de donde estábamos alojados que era un hostal rural llamado Hostal Parque Natural (http://www.hostalparquenatural.com/) muy singular dada su ubicación, a las puertas del Parque Natural de Posets-Maladeta en el Valle de Estós.
Está situado sobre un montículo, bastante peculiar pues las vistas son sorprendentes y donde se disfruta en cualquier momento del año de una tranquilidad absoluta.
La senda comienza desde un aparcamiento, cómodo para poder dejar el coche sin problemas, y ahí se encuentran las indicaciones. Es una senda muy bien indicada. La verdad es que por el camino nos encontramos una imagen muy curiosa, un ciervo en su estado salvaje quien posó para nosotros. Estábamos relativamente cerca de él aunque no demasiado para sacar la foto más nítida.
Un tramo del recorrido pasaba por una caída de piedras por donde se debe circular con cuidado, pero tiene su gracia. Las vistas desde ese punto eran increíbles y a pesar de tener que ir mirando continuamente donde colocábamos los pies, también parábamos a contemplar todo lo que teníamos alrededor. Son espacios tranquilos a pesar de la emoción y el ímpetu por intentar coronar la cima o, dar un paseo por las sendas aprendiendo miles de cosas por cada paso que puedas dar.
El primer punto de parada fue el Ibonet de Batisielles, pequeño embalse pero con una magia especial, sobretodo al ver la imagen de las montañas reflejada en sus aguas. Tras parar un rato a reponer energías en este lugar, continuamos la subida hasta llegar al Ibón de Batisielles, donde no pudimos casi estar pues nos pilló la tormenta, pero que nos dio tiempo a inmortalizar su belleza. Sin duda, es una senda que recomendamos al 100 %.
Por el camino nos encontramos con algunos compañeros de ruta...
Un contacto maravilloso con estas montañas, este entorno que hipnotiza y que nos deja sin palabras y con ganas de más cada vez que vamos. Se ha convertido en un tiempo esencial para nosotros el visitar, aunque sea una vez al año, estos rincones.
Esperamos que os guste y si necesitáis hacer cualquier consulta no lo dudéis, que si os podemos ayudar para nosotros será un verdadero placer. Muchas gracias por leernos.
Adjuntamos algunas fotos de la zona, pero no hay nada mejor que verlo in-situ 😋.
Nos esperaba un gran día de subida que esta vez incluso con lluvia no desaprovecharíamos, porque de hecho, llovió 😉. El camino comenzaba muy cerquita de donde estábamos alojados que era un hostal rural llamado Hostal Parque Natural (http://www.hostalparquenatural.com/) muy singular dada su ubicación, a las puertas del Parque Natural de Posets-Maladeta en el Valle de Estós.
Está situado sobre un montículo, bastante peculiar pues las vistas son sorprendentes y donde se disfruta en cualquier momento del año de una tranquilidad absoluta.
La senda comienza desde un aparcamiento, cómodo para poder dejar el coche sin problemas, y ahí se encuentran las indicaciones. Es una senda muy bien indicada. La verdad es que por el camino nos encontramos una imagen muy curiosa, un ciervo en su estado salvaje quien posó para nosotros. Estábamos relativamente cerca de él aunque no demasiado para sacar la foto más nítida.
Un tramo del recorrido pasaba por una caída de piedras por donde se debe circular con cuidado, pero tiene su gracia. Las vistas desde ese punto eran increíbles y a pesar de tener que ir mirando continuamente donde colocábamos los pies, también parábamos a contemplar todo lo que teníamos alrededor. Son espacios tranquilos a pesar de la emoción y el ímpetu por intentar coronar la cima o, dar un paseo por las sendas aprendiendo miles de cosas por cada paso que puedas dar.  |
| Ibonet de Batisielles |
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| Ibón de Batisielles |
Por el camino nos encontramos con algunos compañeros de ruta...
Un contacto maravilloso con estas montañas, este entorno que hipnotiza y que nos deja sin palabras y con ganas de más cada vez que vamos. Se ha convertido en un tiempo esencial para nosotros el visitar, aunque sea una vez al año, estos rincones.
Esperamos que os guste y si necesitáis hacer cualquier consulta no lo dudéis, que si os podemos ayudar para nosotros será un verdadero placer. Muchas gracias por leernos.
