Cómo explicar la sensación de libertad cuando llegas a la cima del Penyagolosa (1813 m) y contemplas a tu alrededor el paisaje que lo envuelve. Esta montaña es muy transitada por los montañeros por diversos motivos y aunque el Cerro Calderón (Javalambre) supere su cota, muchos consideran el Penyagolosa el techo de la Comunidad Valenciana. Penyagolosa quiere decir montaña colosal, pero también montaña acuosa o peña aguilosa. En los días claros se avista el Delta del Ebro, el cabo de San Antonio (Alicante) o las Islas Baleares. Pertence a la comarca del Maestrat (Castellón) en Vistabella del Maestrazgo.
Esta senda la realizamos con punto de inicio en el santuario de San Juan de Penyagolosa. Tomamos la senda botánica que conduce al Barranco de la Pegunta coincidente con la ruta roja del Parque Natural del Penyagolosa. Durante el trayecto se van encontrando paneles informativos de la biodiversidad que compone esta zona del Parque Natural.
En un punto del recorrido nos encontramos con la Font Nova de la Pegunta, un lugar ideal para hacer una parada y tomar algunas fotos. Un poco más adelante nos topamos con una bifurcación donde ambos caminos llevan al Pla del Corralico que es donde debemos llegar. Nosotros tomamos la opción de la Banyadera. Todo este itinerario por el Barranco de la Pegunta es perfecto para los más pequeños. Es posible realizar también la ruta a la cima del Peñagolosa con niños pero siempre con precaución por el riesgo de caídas y valorando las capacidades de cada uno.
Desde El Corralico, seguimos la Senda del Pic, una senda en zig zag que nos llevará hasta la cumbre. Toda la ruta está muy bien indicada. Llegamos a otro punto de parada, la Caseta de l'Ombria. Desde este punto las vistas son espectaculares y comienzas a sentir el aroma de que la cima está cada vez más cerca. Por esta zona, nos cruzamos con unos papás y su bebé con tan solo un mes de edad. Bravo por los tres. Cada uno valora sus posibilidades😄.
Y tras unos cuantos pasos más con esfuerzo y disfrute... Llegamos a nuestro objetivo, la cima del Penyagolosa, donde se encuentra la caseta de vigilancia, el vértice geodésico y 360 º de vistas. Es un lugar maravilloso desde donde contemplar la amplitud de la naturaleza y respirar aire puro. Solo indicar que para los que no lleven muy bien lo de las alturas, no os asoméis demasiado, hay una caída importante 😉.
Uno de los espolones del Penyagolosa y en medio la ruta de la Canal por donde se puede ascender también. |
La vuelta la hicimos por la senda de la Cambreta, todo bajada por una senda cómoda, más larga pero con un paisaje que merece la pena observar, muy frondoso en cuanto a pinadas donde poder realizar en algún rincón algunas fotos que inmortalicen el recorrido.
Esta ruta la realizamos sin niños. Consideramos que no tiene especial dificultad para nosotros pero para ellos sí, en nuestro caso concreto. La recomendamos para familias con niños a partir de 6 - 7 años, aunque como siempre decimos y bien hemos indicado anteriormente, cada uno que valore las posibilidades y capacidades de que dispone.