24 mayo 2020

UN HUÉSPED SIN FIN

Vuelvo a escuchar un ronroneo en las calles de mi barrio. Todo el silencio que cubría de verde las aceras que antaño fueron campos de cultivo, vuelve a emitir susurros en clave de sol contribuyendo a un compás con tiempos diversos. Siguiendo los pasos de quienes fueron pasto de lucha, todo recuerdo queda esculpido en los corazones de muchos y grabado en las mentes de los otros.
La noción del tiempo se vuelve abstracta y la resignación de los impulsos carece de límite. Desaparece la sombra del huésped, pero no su esencia quien condiciona los largos abrazos. Todo dictamen en este instante va seguido de la duda.
Haciendo frente a una realidad que nos acontece y no perdiendo la voluntad ni el afán de superación... Uno para todos y todos para uno.

2 comentarios:

  1. El maldito huesped que nadie invito lo venceremos unidos , responsables y con la ayuda de la ciencia. Todo ira bien .

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