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Es una maravilla pasear por sus calles entre edificios con historia como por ejemplo la iglesia de St. Georg de estilo gótico. Alrededor de la iglesia se integran espacios relacionados con la vida religiosa como lo es el peculiar cementerio, o la casa del capellán.
Durante mucho tiempo fue unas de las localidades más desarrolladas de la zona por ser el lugar de paso que llevaba a los puertos de Furka y Grimsen. Pero en 1861 se inauguró una carretera que iba por el otro lado del valle y pasó a formar parte de los pueblos olvidados y con carencias económicas. En el siglo XX las autoridades contribuyeron a la protección y desarrollo para las nuevas construcciones, pero se consideró que Ernen y las localidades adyacentes conservaran su estado puro pasando a ser uno de los rincones con más encanto de Suiza.
A día de hoy Ernen tiene un turismo muy cuidado ofreciendo propuestas como rutas culturales, el festival de música clásica y folletos informativos muy completos desde la Oficina de Turismo.
Una de las cosas que nos encantó es el uso de antiguas cabinas de teléfono como pequeñas librerías.
Otro lugar para visitar, sobre todo si viajas con niños, es el Bosque Encantado de Ernen donde se puede disfrutar de columpios , un árbol-tobogán, un puente colgante, rocódromo y zona con mesas donde hacer una parada, entre otras actividades..JPG)
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Para acabar la jornada nos dirigimos al puente colgante Hängebrücke de 280 m de longitud cruzando el desfiladero de Lamma que une Mühlebach y Fürgangen sobre las aguas del río Ródano. Es impresionante ver de repente que bajo tus pies hay una altura considerada y sentir esa curva vertical tan pronunciada.
Adjuntamos un enlace donde explica la historia de esta conexión tan emocionante.
Qué viajazo familia. Debió ser una experiencia inolvidable, con las ganas que teníais!!
ResponderEliminarSí lo fue, inolvidable sin duda pero además con pequeñas cosas que lo hicieron mucho más especial.
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