CALA LLEBEIG - CALA MORAIG - FALLA DEL MORAIG (BENITATXELL)

¡Qué poder decir ante tanta belleza combinada!

Rocas calizas infinitas y una amplia extensión de agua. Este rincón podría considerarse una de las grandes maravillas geológicas.

La jornada la pasamos entre dos calas localizadas en Benitatxell: Cala del Moraig  con la Cueva de los Arcos y su magnífica falla, y Cala Llebeig. Esta ruta es conocida como la Ruta de los Acantilados de Benitatxell.

Es una ruta sencilla (SL-CV-50) en la cual se va bordeando el acantilado y descubriendo en el recorrido una serie de cuevas con nombre propio: 

 - Cueva de Les Morretes 

- Cueva Domingo L'Abiar

- Cueva Pepet del Morret y 

- Cueva Toni el Senyalat. 

Se disfruta de unas vistas maravillosas pudiendo hacer parada aconsejada en algunos puntos. 

El recorrido en sí es sencillo, pero cabe destacar que hay zonas en las que hay que trepar por alguna piedra.

Una vez llegamos al descenso a la Cala Llebeig, decidimos dar media vuelta pues había bastante gente y además pensamos que a los peques se les podía hacer un poco pesado. 

Así que deshicimos nuestros pasos para llegar al lugar de partida y simplemente tuvimos que descender una cuesta asfaltada para poder disfrutar más de cerca de las formas que va dibujando la naturaleza con el paso del tiempo y de las aguas cristalinas de la Cala Moraig. Cierto es, según hemos leído, que esta playa es de origen artificial por un proceso urbanístico. Durante el invierno, la playa es barrida por los temporales. En 2020, se intervino en este rincón para intentar devolver un aspecto lo más natural posible, dando lugar a lo que podéis ver en las fotografías. 

Pasamos un rato muy agradable en la arena y los peques estuvieron haciendo construcciones y lanzando piedras y conchas al mar.

Más tarde nos acercamos a la Cueva de los Arcos y nos quedamos muy sorprendidos de esta maravilla.

Las olas rompen con fuerza entrando por las ventanas que conforman la cueva. Hay que tener precaución pues es una zona donde las piedras resbalan, pero os aseguro que se disfruta igualmente sin necesidad de adentrarse. 

Hay un mirador justo sobre la cueva. 

Y para acabar la excursión hicimos un pequeño recorrido que queda junto a la rampa de asfalto muy bien señalizada que nos llevó a una formación geológica increíble: La Falla del Moraig. Vamos a dejar un enlace que nos ha parecido interesante por si queréis saber más en tema geológico de todas estas formaciones: http://www.apatita.com/rutas.php?id=cala_moraig.

Ha sido una verdadera experiencia de la que nos llevamos muy buenas sensaciones. Hay paisajes verdaderamente maravillosos cerca de casa y seguro que con un poquito de esfuerzo entre todos conseguimos que perduren.

Aconsejamos esta ruta a partir de los 6 años, pero como siempre decimos, vosotros bien conocéis las posibilidades de la casa. Hay zonas en las que los peques deberán ir cogidos de la mano de algún adulto.