Amanecimos con la ilusión de lo que íbamos a experimentar durante la jornada. La excursión iba a desarrollarse en los Miradores de Ordesa con la empresa www.miradoresdeordesa.com y tuvimos la suerte de coincidir con gente maravillosa tanto en el equipo de personas que componíamos la excursión como con los guías, MªLuz y Miguel. Gente muy agradable, que se conocen la zona muy bien y explican con detalle curiosidades del Valle. Totalmente aconsejable.
Los miradores que se visitan son los siguientes:
- Mirador de Punta La Cuta
- Mirador de Barizuela
- Mirador de Ziarrazils
Desde estos miradores se puede contemplar el Tozal de Mayo, la Faja de Canarellos, el Circo de Carriata, el Pico Gallinero, la Cascada de Cotatuero, la Brecha de Rolando y El Dedo de Rolando, el Casco de Marboré, las Tres Sorores, las Tres Marías, las Gradas de Soaso, la Faja de Racún, la Faja de las Flores, entre tantas otras maravillas.
Hemos podido ver la Flor del Pirineo conocida como Edelweiss con un tacto aterciopelado. Nos hemos metido por una zona con salientes de piedras ásperas que dibujaban figuras como un barco, un castillo (según los peques) y un wc (según los visitantes en general 😜). Hemos podido disfrutar de vistas espectaculares desde otra perspectiva del Valle; siempre la habíamos visto desde abajo o desde media montaña, pensando y soñando lo maravilloso que sería verlo desde lo más alto.
Durante el recorrido los niños han interactuado con la naturaleza buscando multitud de escarabajos, dejando que las mariquitas caminaran sobre sus manitas y charlando con unas vacas que nos encontramos mientras regresábamos al coche. Además hemos visto marmotas tomando tranquilamente el sol, algún quebrantahuesos ha querido inspeccionar el ambiente y numerosos buitres leonados.
Todas estas vivencias nos hacen valorar cada día más lo positivo de cuidar el entorno para que se pueda disfrutar de la naturaleza y con ella, y así transmitirlo.
No sé si al leer estas palabras se percibe la grandeza de lo que tenemos cerca, de que la vida es un conjunto de elementos que si se coordinan correctamente se puede generar un espacio común adecuado.
Para acabar la jornada visitamos una vez más la Cascada de Sorrosal, con su estilo propio espectacular y con un paseo muy agradable hasta sus pies saludando a la numerosa familia de cabras que asoman su morro para ver si cae algo 😁. Todo un placer volver a verlas.
Esto ya es maximo nivel , viendo las fotos y leyendo el desarrollo me hago cargo de la maravilla de los lugares , es muy buena epoca para ir con los peques y poder disfrutarlo como solo vosotros sabeis hacer, Muackkkkkkkkk.
ResponderEliminarLa verdad es que nos sorprendieron muy gratamente los pitufos, y la época es genial pues mientras el calor ya aprieta por casa, da gusto ponerse una manguita larga en este rincón del planeta. Una experiencia de la que nos llevamos muy buenos recuerdos. Mil gracias... Sigues siendo la follower number one :))))
EliminarNo me extraña que estos niños lindos vayan admirando y disfrutando tanto la naturaleza...con los padres que tienen 😋
ResponderEliminarEs una pasada cómo lo hacen de bien, intentamos que su espontaneidad sea lo que da a estos momentos el toque mágico, es muy divertido... Besazos y mil gracias
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